¿Debo tener los planos antes de construir Steel Framing?

Siempre que inicies una construcción debés transformar tus ideas en papel.

Cuando construís en Steel Framing estás proyectando a medida.

Para que quien inicie la tarea entienda lo que imaginaste en tu cabeza, tenés que mostrarle un anteproyecto.

Es el lenguaje que sí va a entender a la hora de construir.

No es igual un diagrama que podés proveer a partir de tu propuesta, de aquello que soñaste para tu casa; que el plano en un papel que sólo puede hacer un profesional.
La construcción también es un lenguaje.

Si no contás con las herramientas necesarias en ese propio idioma, tu idea se va a entender como con mímica.

Del mismo modo en que no firmarías un contrato en esperanto, tampoco hagas una obra para la que no tradujiste sus condiciones a la lengua que le es propia.

Será preciso que te acoples a quien tenga la capacidad de entender tu idea de modo holístico, con el involucramiento 360ª que tu casa merece: estilo, sustentabilidad, versatilidad, diseño, funcionalidad, arquitectura, recursos.

Tu casa deberá ser pensada, y diagramada, en términos de diseño, con una gestión y una dirección con aptitudes para resolver la nueva
arquitectura de modo eficiente y que satisfaga con empatía las necesidades de vivienda y espacios que soñaste.

Es muy posible que reiteradamente te preguntes para qué sirve un anteproyecto o una planificación previa.

Se trata de cuestiones claves que, como pudiste analizar párrafos arriba, se transforman en indispensables para que todo salga según lo que esperás que suceda con tu casa.

Todos deseamos huir de los contratiempos. Cuanto más verdad es este punto que cuando se trata de crear el proyecto que vas a destinar para vivir, para hacer crecer la familia, para convertir en tu proyecto de inversión, para sumar a tu patrimonio o para ampliar tus expectativas hacia un paso más rico.

Cuando imaginás la casa que tenés ganas que sea la tuya estás en una dimensión ilusoria.

 La subjetividad de ese momento no se condice con lo que un equipo de trabajo debe desarrollar sobre el terreno.

Soñás con muchas cosas, relativizás situaciones que se convierten en delicadas cuando el proyecto avanza, dudás de muchas que no son tan relevantes pero que con la guía de un profesional experimentado se pueden sanear con una charla breve.

Te sucede que pensaste esquemas que no resultan funcionales.

Optaste por soluciones desde el deseo y no desde el conocimiento o del presupuesto.

Es que cuando imaginás, lo hacés con la emoción. Es una parte muy atractiva del proyecto que nadie más que vos va a poder imprimir a la idea.

 Sin embargo, si sólo queda en eso, va a faltar bajar a la realidad, contrarrestar con lo posible, mensurar lo viable, ajustar a lo más amable para el sitio donde estarás y quiénes van a habitar ese espacio o cuál será su fin.

El profesional a tu lado te permite cuidar tu idea. Tomar esa emoción y hacerla saltar a un nivel superior.

Te da la posibilidad de tomar tu idea y convertirla en genial con el balance perfecto entre aquello que es deseble y lo viable.

No siempre es sencillo “traducir” la imaginación al papel.

Un anteproyecto permite definir la fase inicial del diseño de la casa que tenés en mente.

Gracias a él es posible componer un boceto completo del proyecto donde se puedan hacer todas las preguntas que un profesional sabe que tenés que hacerte antes de pensar en nivelar en suelo, pero que no siempre tenés presente que son
necesarias.

Gracias al anteproyecto se pueden esclarecer dudas, crear opciones, analizar alternativas, repensar ideas, descubrir tendencias, evaluar funcionalidades, acoplar nuevos ambientes o redistribuirlos, abrir vistas de acuerdo a la ubicación, interpretar climatológicamente tu espacio, reconocer materiales de interés, descartar dudas o incorporar nuevas para darles curso, determinar costos, conocer materiales, detectar todo lo que te faltaba decidir, escuchar versiones de terceros frente a tus ideas y sumar las de la familia de corresponder.

A partir de todo lo reunido, el profesional realiza los primeros  planos de la vivienda incluyendo la disposición en la parcela, la distribución, la elección de materiales, etc.

El anteproyecto de una casa, entonces, es un conjunto de documentación gráfica, con dibujos y bocetos (planos y esquemas), escritos y detalles
(memoria descriptiva) que, reunidos, definen a grandes rasgos la volumetría y disposición de una casa en su parcela.

En los planos de la propiedad, el arquitecto recoge la distribución básica de la vivienda  y posibles materiales.

El anteproyecto es un documento fundamental para determinar cómo va a ser la casa en todas sus particularidades y poder decidir de manera sencilla con el especialista qué se va a construir.

En una construcción personal, donde se vuelca a la obra la propiedad que se deseó, los futuros propietarios tienen una participación clave.

Es en la etapa de anteproyecto donde se toman la mayoría de las decisiones que son trascendentales para el objeto final.

Toda la obra de Steel Framing es a medida, no hay algo preestructurado.

Se hace para vos.

Y su versatilidad, a la par, expone al sistema a una gama de flexibilidad tan amplia, que tu cielo es el límite.

Entonces, siempre primero anteproyecto.

Por allí comienza el camino para hacer tu próxima casa. No hay muro sólido que no comience por este paso.

El anteproyecto te va a ayudar a darle la forma que querés con asesoramiento profesional, te va a llevar de la mano por tu sueño para que deje de estar en una nube, y pase a estar en una dimensión concreta que entendamos todos.

La obra que inicies, además de su lado mágico y soñador, deben acoplarse a las cuestiones legales de acuerdo al sitio en que quedará inmersa. Responder a las disposiciones vigentes establecidas es tarea sencilla para quien está acostumbrado a este tipo de tareas, lo que te va a ayudar a agilizar los trámites posteriores de habilitación legal de tu obra y, más tarde, la propiedad.