¿Qué es mejor Steel Framing o Wood Framing?

Cuando se trata de construir tu casa, de sumergirte en el sueño brillante de aquello que querés ver, sea para tu familia que crece, o porque recién las estás empezando, o si se trata de una alternativa de inversión para garantizar tu patrimonio… sea cual sea la ilusión que te introduce en esa vivienda, no debés dejar de pensar primero que nada en las buenas definiciones.

No te dejes rodear por las palabras bonitas de los vendedores. Hacé foco.

El Steel Framing es un estilo de construcción sólido, versátil, veloz y seguro.

Este método de encuadre es el elegido por los estudios de arquitectura en Toronto y Nueva York, entre otras ciudades importantes que son vanguardia en el desarrollo de la arquitectura para el hogar.

Se basa en un entramado de perfiles y chapas laminadas en frío de acero galvanizado.

Este modo de construcción permite el prearmado de algunos de sus componentes, tanto en taller como obra.

Pero difiere mucho de una casa prefabricada, una suposición errónea que tienen algunos.

En este último caso no se calcula de acuerdo a dónde se construye, sino que es la misma siempre, independientemente de si está montada en una zona sísmica, de viento o de nieve.

Provee posibilidades de diseño. Una solución que puede reducir costos y tiempos de obra y constituye una solución contemporánea, semi industrializada y eficiente.

Utiliza aislamientos térmicos y acústicos, lo que favorece el ahorro de energía en calefacción y refrigeración. En las viviendas construidas con Steel Framing se reducen las patologías propias de la obra húmeda.

Aunque es un sistema constructivo extremadamente difundido en el mundo, su aplicación a los edificios residenciales se encuentra en fuerte expansión.

Mientras en el pasado los arquitectos y especialistas vinculados a la construcción tenían reservada esta opción constructiva para los espacios corporativos de vanguardia, pero en la medida en que las propiedades particulares comenzaron inspirarse en los conceptos industriales y espacios multifuncionales, a preocuparse más por los desperdicios y diagramar una vida
dentro de las casas que promueven los espacios abiertos, la flexibilidad constructiva, la posibilidad de adaptación y la obra seca, el Steel Framing empezó a convertirse en una elección cada vez más aclamada por los arquitectos y también por los usuarios finales que, no sólo comenzaron a adoptar este método constructivo, sino que comenzaron a detectar todos sus atributos en detrimento de las maneras tradicionales de construcción.

El acero es duradero y resistente al agua, a los terremotos y al fuego.

También a las termitas y a otro tipo de plagas que atacan comúnmente a la madera.

Pesa menos que la madera o el hormigón.

Una casa con estructura de acero toma menos tiempo para construirse que una hecha con modalidades tradicionales.

El acero es moldeable. Las vigas se pueden cortar con una sierra para metales o un soplete.

Y, según cuentan nuestros especialistas, hasta con chorro de agua de precisión y a presión.

La ligereza de los materiales se contrapone a su fortaleza constructiva.

Su solidez acompaña las variabilidades térmicas y climáticas sin poner el riesgo la estructura total.

Aunque la madera, por ejemplo, se dilata o contrae en ciertas variaciones de temperatura, no logra la adaptabilidad que sí poseen las vigas de acero.

Tampoco conserva la estabilidad estoica de los perfiles de Steel Framing que pueden soportar vientos y tormentas de alta intensidad sin sufrir ningún tipo de variación.

Mirando la estética y otros relatos arquitectónicos.

Cuando se compara el acero con cualquier otro tipo de construcción se gana en muchas ventajas.

Una de ellas tiene que ver con el estilo.

Permite todo tipo de personalizaciones porque puede ser combinado o revestido con cualquier tipo de materiales que
se desen colocar a fin de dotar de estética propia a la construcción.

Incluso la propia madera puede servir para ello, dándole a la casa todos los beneficios de la construcción Steel Framing, bajo los detalles estéticos de la madera en sus diferentes presentaciones.

Sea ladrillo u otros materiales como estuco, cemento, madera o vinilo, el acero puede ser el esqueleto sobre el que se despliegue cualquier concepto estético.

A su vez, su amplia versatilidad acepta que pueda ser pintado o texturado para dar color o simular revestimientos con diferentes materiales.

Cuando las comparaciones del Steel Framing se realizan con la madera, claramente ésta última sale perdiendo frente a sus limitaciones de estilo, diseño y capacidad de sostener o acompañar otro tipo de propuestas de diseño.

 La madera en la fase constructiva es más compleja de ocultar a la hora de crear un look and feel distinto.

Si la estética es una de las preocupaciones clave, la vida útil de la casa se convierte en clave.

No sólo por la durabilidad concreta que se puede esperar de la obra frente al uso, a las cuestiones climáticas, a las problemáticas propias de las viviendas, como la humedad, todos temas que el acero encara con entereza, sino también como una propiedad capaz de asumir la evolución natural de una familia: se agranda, se distribuye, se concentra, recibe nuevos miembros, ve partir a otros…

Indispensable pensar en una inversión que es costosa, compleja de decidir, que involucra muchas sensaciones y que no es parte del hacer cotidiano de la mayoría.

Para ella es adecuado dejarse acompañar por un proyecto constructivo capaz de ganar la versatilidad necesaria para que esa
propiedad implique proyección y seguridad patrimonial.

Al momento de pensar un hogar en acero se toman otras decisiones a futuro que defienden el capital invertido. Una casa puede cumplir al momento de hacerse con todos los atributos que se desearon al construirla, pero en ocasiones, incluso apenas estrenada, se demandan otras versatilidades.

Con el Steel Framing es posible simplemente agregar adiciones o extensiones a la casa, no sólo adaptándola a las necesidades del momento, sino sumando un valor diferencial por el que muchos optan hoy: habrá pocos materiales demolidos y casi todos ellos serán reciclables.

Las casas cambian sus requerimientos, además, de acuerdo a cuestiones laborales, el crecimiento familiar o de cada uno de sus integrantes.

 Los más chicos que compartían cuarto, ahora quieren el propio.

El adolescente que crece empieza a desarrollar una actividad creativa que le demanda espacio personal.

Dos familias se ensamblan intentando conservar espacios para todos.

Esos son apenas algunos de los muchos escenarios que exigen a una propiedad de flexibilidad constructiva.

El acero lo puede.

Puestos uno frente al otro, acero y madera, el primero alcanza todas las expectativas que se requieren para una casa de hoy, con proyección para mañana, que cuide la inversión y los sueños.