Etapas de un Proyecto de Arquitectura: Anteproyecto

Una vez que se conocen las normativas a seguir en un proyecto de arquitectura y se cuenta con información sólida acerca de su factibilidad, es momento de que la creatividad y profesionalismo del arquitecto cobren vida. 

Para ello, se debe pasar a la fase de anteproyecto y darle un concepto casi definitivo al proyecto. En esta nueva etapa el arquitecto plasmará una propuesta arquitectónica formal. 

Para esto considerará aspectos constructivos, económicos, funcionales y temporales. Ya conoce las condicionantes con las que debe cumplir, por lo que con su experiencia y criterio definirá las alternativas para darle resolución al proyecto.

Definición del anteproyecto de arquitectura

Aquí el arquitecto comienza sus procesos creativos de diseño en función de lo que quiere el cliente. Desarrollará un boceto con sus principales ideas, plasmará de manera gráfica las vistas de planta, cortes, elevaciones, etc. Además, incluirá elementos de la vivienda enfocados en las actividades propias que realizarán sus habitantes.

Dependiendo de la capacidad técnica del profesional de la arquitectura, es posible que se valga de algún software de diseño para mostrar al cliente una vista más realista del proyecto. 

Todo este material generado será utilizado para lograr un posible diseño definitivo de lo que será el
proyecto arquitectónico.

Vale la pena acotar que estos primeros esquemas pueden sufrir ciertas modificaciones. Sin embargo, será funcional para engranar cada uno de los elementos que generarán el resultado final. 

Lo importante es darle fundamento al proyecto desde un punto de vista conceptual.

Desglose del anteproyecto

La etapa de anteproyecto se desglosa en un conjunto de fases que incluyen los siguientes
componentes:

Conceptualización y exploración

En esta primera etapa el arquitecto explica al cliente los criterios que se han utilizado durante el proceso creativo para elaborar su propuesta. De esta forma, presenta los argumentos utilizados para tomar decisiones y plasmar soluciones.

Cada arquitecto trabaja esta fase según sus propias capacidades. Y aunque existen muchas técnicas para plasmar las ideas para el proyecto, es recomendable ejecutar los primeros bosquejos con lápiz y papel.

El arquitecto debe definir las dimensiones de cada recinto de acuerdo con las actividades que se llevarán a cabo en ellos (dormitorios, sala, baños, cocina, áreas recreativas, etc.). También incorporará elementos correspondientes a otras especialidades o disciplinas que, de ser necesario, pueden modificarse con los criterios adecuados de existir alguna incompatibilidad.

Propuesta

En esta etapa se incluyen detalles técnicos que describen múltiples parámetros del proyecto. La propuesta es una primera entrega formal de aspectos generales del proyecto. Se incluyen planimetrías generales y especificaciones constructivas, un presupuesto preliminar y se detallan los plazos.

Memoria

Para esta fase se genera una documentación técnica y una memoria descriptiva donde se detallan aspectos del diseño y conceptualización de manera justificada. 

Además, se explica de qué manera la propuesta se ajusta a las limitaciones existentes.

En la propuesta también se entregan planimetrías generales que ya cuenten con el dimensionamiento adecuado de cada estancia. Aquí entran elementos como las fachadas, áreas comunes, cubiertas, cimentaciones, etc. 

Estos planos deben estar acotados a un nivel general e incluyen las siguientes planimetrías:

● Plano de ubicación y emplazamiento.
● Plantas arquitectónicas.
● Secciones (cortes transversales y longitudinales).
● Elevaciones (vistas de alzados y fachadas).
● Planta de azotea y cubiertas.
● Planta de cimentación y drenaje.

Especificaciones

Se define de manera general la tipología del proyecto y parámetros referentes a las metodologías constructivas a implementar. Es importante que se detallen características de la propia estructura y cimentaciones. 

Además, el arquitecto debe incluir detalles acerca de los materiales, los acabados y los tipos de instalaciones.

Presupuesto

Una vez que se consideran todas las especificaciones, será posible realizar un presupuesto general de acuerdo a las dimensiones del proyecto, el sistema constructivo y la materialidad.

Por lo general, esta primera aproximación es bastante cercana a la realidad. Además, puede ser definido por metro cuadrado (m2) de superficie a construir. Sin embargo, podría elegirse otra metodología de medición para estimar el presupuesto de acuerdo a las características del proyecto.

Plazos

Con una idea bastante avanzada de lo que se va a construir, se estiman los plazos de las actividades en función de los métodos constructivos a implementar. 

Por lo general, se conoce el rendimiento promedio en horas hombre de cada obra. Esto permite calcular un tiempoaproximado para la ejecución total del proyecto.

En el caso de que se utilicen métodos constructivos, maquinarias o tecnologías particulares que puedan aumentar la productividad, será necesario acudir a asesorías de profesionales especializados para estimar los plazos. 

No obstante, cualquier medida que se tome para acelerar los procesos constructivos, deben ser rentables y seguros.

Vale la pena resaltar que los tiempos estimados para la etapa de anteproyecto tienden a tener un margen de error con respecto a la realidad. 

No obstante, permite hacerse una idea preliminar de los plazos globales.

Validación

Cuando se tiene ya el anteproyecto de mediana o gran envergadura definido y el cliente ha quedado satisfecho con los resultados, es posible ponerlo a prueba ante la Dirección de Obra respectiva de la municipalidad. 

De esta manera sabremos si la propuesta será validada o no. De ser rechazada, habrá que realizar los cambios pertinentes en sus características para que se pueda seguir avanzado. 

De ser validado, el arquitecto podrá proceder con confianza a la siguiente etapa en donde el proyecto tomará una forma definitiva.